Posiblemente sea una de las secuencias con mayor impacto para los artistas. Hablamos del otoño en el Bierzo. Su impacto visual en los cultivos y, fundamentalmente, en los majuelos, parajes y viñedos, salpicados por la intrincada orografía berciana, convierte esta estación del año en un atractivo tan poderoso que hay quien defiende la equidistancia con el verano.