En ocasiones resulta difícil encontrar un maridaje perfecto. Ese que no solo aúne sabores, sino que, además, suponga una comunión de la tierra y exprese todo lo que una zona puede ofrecer. Vino, gastronomía y un paisaje que engloba toda la armonía que ha de conllevar esa perfecta unión. Hoy queremos hablaros de una de ellas, la que nos ofrece disfrutar de un vino Bodega del Abad junto a un plato que también represente nuestra tierra y en uno de los restaurantes más emblemáticos de El Bierzo: La Moncloa de San Lázaro, en Cacabelos.

En Bodega del Abad somos conscientes de la importancia y de la belleza del escenario que nos rodea. Sabemos que El Bierzo es un paisaje cultural muy valorado y, de alguna manera, nuestra bodega, nuestras viñas y nuestros vinos forman parte de él. Por ello, hacemos nuestro el escenario en el que crecemos día a día como bodega y en el que envejecen nuestros vinos.

Cuando llega la primavera, en Bodega del Abad somos conscientes de que entramos en un periodo donde cambian los colores, los aromas y hasta el aire. Y es que, en El Bierzo, la primavera cincela una paleta de colores única. Reverdecen los frutales y brotan las viñas y, en ocasiones, esto coincide con la floración de muchos árboles.

En el mes de marzo tiene lugar una de las fechas claves. El día 19 celebramos el Día del Padre. En Bodega del Abad sabemos que es una de esas citas que vienen en el calendario, que son canónicas, nos guste o no. Pero lo cierto es que un padre es un padre. Y esta, especialmente, nos gusta.

El pasado jueves 27 de febrero se celebró en el Hotel La Vega de Valladolid la decimocuarta edición de las #LasCatasdelArcón. Los 300 asistentes a este evento único tuvieron la oportunidad de catar y descubrir las características de cuatro de nuestros vinos DO Bierzo, junto a los productos de Quesos el Pastor y Embutidos de Cardeña.

Tiempo de poda. Ha llegado la parada de invierno en el ciclo vegetativo de la vid. Es ahora cuando las cepas se desnudan y las tijeras de podar cortan las uñas a unas manos que parecen salir de la tierra en forma de vaso. Es así como se denomina a las viñas que no son conducidas por las espalderas.

Hay numerosos aspectos que influyen en la calidad de las uvas, que, en definitiva, son la base principal de nuestros vinos. Muchos de ellos dependen de la mano humana, del trabajo que se realiza en viñedos. Las diferentes prácticas culturales que se desarrollan a lo largo del año y el mimo y la delicadeza con los que se llevan a cabo son muy importantes para lograr, en vendimia, la cantidad y la calidad de uva deseada. Pero, además, hay cuestiones que no dependen del ser humano y que también influyen en la uva y sus particularidades. Hoy os hablamos de una de ellas: la temperatura.

En Bodega del Abad nos gusta acompañaros en los brindis más importantes y sabemos que el del próximo 14 de febrero será muy especial. Por eso, hoy nos gustaría recomendaros nuestro vino Abad Mencía Laderas del Norte para celebrar San Valentín de la mejor manera posible.

Es posible que, si nos paramos a pensar en las temperaturas idóneas para el desarrollo de la vid y sus frutos, lo primero que nos venga a la mente sea el calor. Tiene sentido. En primavera comienza la brotación y la uva empieza a dejar verse, para culminar durante el verano su maduración. Sin embargo, el invierno también es muy importante para el correcto desarrollo de la planta y, por tanto, para la posterior calidad de los vinos elaborados. Y es que… ¿sabías que la viña necesita unas 150 horas de frío para desarrollarse correctamente? ¡Sigue leyendo, te lo contamos en este post!

Como sabéis, en Bodega del Abad mantenemos una fuerte apuesta por la comunicación con todos vosotros. En este sentido os contamos nuestro día a día a través de dos vías principales: nuestros perfiles en redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) y nuestro canal de YouTube.