LOS TRABAJOS POST VENDIMIA EN BODEGA DEL ABAD

Tras un año cuidando con mimo y dedicación nuestros viñedos, llevando a cabo cada práctica cultural para obtener los mejores resultados, no podemos negar que estamos muy satisfechos con la uva que hemos recibido de nuestras viñas.

En Bodega del Abad nos encontramos en plena elaboración de nuestros vinos DO Bierzo. Las viñas ya han hecho su labor. A partir de ahora es cosa nuestra tratar de extraer todo el potencial de color, de la fruta, de los aromas de cada una de las partidas de uva que han entrado en el lagar. Los procesos se inician con el sangrado, por el que dejamos escurrir por gravedad el conjunto de hollejos, uvas y mosto. Posteriormente, una vez obtenido todo el rendimiento, pasamos al prensado, un apartado en el que aplicamos criterios que en ningún momento fuercen a la uva, pues lo único que pretendemos es extraer de ella el mosto que en poco tiempo se convertirá en vino. Ahora, todos estamos pendientes de los procesos de fermentación, que es donde realmente se hace el milagro del vino. La actuación de las levaduras y de los fermentos, la conversión del azúcar en alcohol… todo ello sin perder ese nervio que es la acidez. Ese, en definitiva, es el auténtico cóctel que nos permite elaborar un vino con Denominación de Origen, que expresa la tierra donde crece la cepa. Porque en Bodega del Abad vinificamos, y es lo que estamos haciendo ahora, por partidas, teniendo en cuenta los distintos pagos donde se encuentran nuestros viñedos.

Es ahora cuando en la viña las hojas se enrojecen y toman el color de la tierra. Mientras tanto, en la bodega, en los depósitos y envases de roble, se forma la paleta de colores gracias al potencial de los antocianos, que son los que le dan la pigmentación a los tintos. Y lo cierto es que ya se auguran bonitas tonalidades rojas, cardenalicias, moradas, violáceas… Sin duda, ahora empieza el color. El vino de la añada de 2019 ya está haciéndose. Creciendo día a día.