Hoy en nuestro blog os queremos hablar de uno de los detalles que aportan personalidad a nuestros vinos. En esta ocasión no nos referimos a la calidad de las uvas Mencía o Godello con las que elaboramos nuestras referencias monovarietales. Tampoco a su estructura o elegancia en boca. De hecho, no nos referimos a ningún aspecto que esté relacionado con la degustación de los vinos. En este post queremos hablaros de las etiquetas que acompañan a muchas de nuestras botellas. Concretamente, de un detalle que las caracteriza y que es todo un homenaje a nuestro entorno.
No cabe duda de que la que estamos viviendo es una situación excepcional, los habitantes de medio mundo paramos. Nos quedamos en casa o cambiamos nuestras rutinas laborales. En definitiva, nos adaptamos a este nuevo y, en ocasiones, complicado contexto. Sin embargo, aunque nuestra vida se ve modificada en muchos aspectos, hay un ciclo que continúa con su calendario, dejándonos estampas mágicas y maravillosas en primavera. Nos referimos al de los viñedos de Bodega del Abad.
Cuando hablamos de la poda de la vid, nos estamos refiriendo a una de las prácticas más importantes de todas las que se llevan a cabo en el viñedo. En Bodega del Abad tenemos muy claro que la poda es fundamental a la hora de determinar la calidad de nuestros futuros vinos y, por ello, destinamos todos nuestros conocimientos al cuidado de las 35 hectáreas de nuestras viñas, situadas en la comarca de El Bierzo.
Para lograr que nuestros vinos sean redondos y lleguen a la botella con la máxima calidad, entran en juego diferentes factores: el cuidado de la vid, la selección de la uva, los trabajos en bodega… Hoy queremos hablaros de una de las claves de las que consideramos de base: la situación de nuestros viñedos.
Cuando llega el primer estado fenológico del ciclo vegetativo de la vid, podemos contemplar la que posiblemente es una de las estampas más simbólicas y de extraordinaria belleza plástica. Pero, a su vez, también es la más triste y melancólica, pues es el momento en el que las cepas se desnudan a la intemperie de su traje de hojas hasta dejar limpios los sarmientos. En otoños hojas pasan a alfombrar un suelo con el que, con el tiempo, se fundirán.
En Bodega del Abad hemos dejado atrás el año 2022 y lo cierto es que lo hemos hecho con la ilusión puesta en este 2023 que hemos empezado hace unas semanas. Llevamos más de 20 años apostando por la calidad y la entrega a nuestro trabajo y tenemos claro que estas serán las pautas que definan también el nuevo año.
En Bodega del Abad nos gusta acompañaros en los brindis más importantes. Después de una Navidad en la que habéis compartido con nosotros vuestras fotos disfrutando de nuestros Denominación de Origen Bierzo, sabemos que vuestras copas ya están preparadas para la siguiente celebración especial marcada en el calendario. ¡Ya no queda nada para celebrar San Valentín!
Ahora que las fechas navideñas se acercan, queremos utilizar estas líneas para hablar de una apuesta muy otoñal: la caza y su maridaje. Y es que en los últimos años esta pareja tan importante ha alcanzado grandes cotas de popularidad entre los amantes del vino y de la gastronomía.
La lista de propósitos para el nuevo año se ha convertido ya en todo un clásico cuando se acercan estas fechas. Seguramente vosotros ya tendréis las vuestras particulares, pero desde este blog queremos añadir un propósito en el que quizá no habíais pensado: descubrir El Bierzo. Nuestra comarca está llena de encantos y de rincones que visitar y conocer y, por eso, cada vez está más de moda.
Un año más, cuando se acerca el 31 de diciembre, en Bodega del Abad nos paramos a reflexionar y a hacer balance del año que está a punto de terminar. Y lo cierto es que podemos afirmar con orgullo que en 2022 en Bodega del Abad hemos continuado nuestro camino, aferrándonos a nuestra filosofía y con la máxima calidad como objetivo principal en todas nuestras elaboraciones.