OREOGRAFÍA Y GEOGRAFÍA EN LOS VIÑEDOS DE LA BODEGA DEL ABAD

Para que nuestros vinos salgan bien y sean embotellados con la máxima calidad, intervienen varios factores: la calidad de los viñedos, la selección de la uva, su manipulación en bodega, etc. Pero hoy queremos hablar de lo que consideramos clave: el entorno de nuestros viñedos. Pues la geografía y el terreno afectan a la fruta y por tanto al resultado final que nosotros embotellamos y vosotros así disfrutáis.

Nuestras viñas crecen en un marco espectacular: el paisaje de la meseta intermontana del Bierzo. En sus majestuosas laderas, que son un espectáculo deslumbrante, disponemos de 35 hectáreas de viñedo propio, ubicadas en la zona más propicia para la viticultura de todo El Bierzo: las alturas de Valtuille de Arriba y Villafranca del Bierzo. Nuestros viñedos, como sabéis, están formados en gran parte por viñas de la variedad mencía tinta, junto con un importante contingente de godello blanco. Ambas son variedades autóctonas de la zona, por lo que es precisamente a este terroir al que mejor se adaptan y en el que dan sus mejores frutos.

Nuestras vides crecen en laderas pronunciadas a considerable altura, sobre suelos compuestos por una mezcla de tierra fina, cuarcita y pizarra. Y la accidentada orografía intermontana de El Bierzo hace que la zona goce de un microclima muy peculiar, templado y subhúmedo, determinado por la asociación de influencias atlánticas y mediterráneas y con temperaturas más agradables que en las comarcas colindantes, sin extremos ni heladas tardías.

La temperatura media anual es de unos 12,4°C, y en verano de 22°C. Esto hace que la vendimia sea más temprana que en otras denominaciones de Castilla y León y que nuestros vinos tintos sean más suaves y aterciopelados, con piernas finas.
Realizamos las distintas labores vitivinícolas requeridas a lo largo del año según los principios de la viticultura responsable, cuidando al máximo nuestras viñas, ya que solo así pueden dar sus mejores frutos.