No cabe duda de que la primavera es uno de los momentos más especiales en los viñedos. De esos en los que merece la pena, siempre que sea posible, acercarse a pasear entre vasos y espalderas para descubrir todo lo que nos ofrece el renacer de las viñas tras el parón invernal. Hoy queremos hablaros de tres procesos que vivimos en los viñedos de Bodega del Abad en los meses de abril, mayo y junio: floración, cuajado y poda en verde.
En Bodega del Abad somos muy afortunados. Tenemos la suerte de permanecer en contacto con la naturaleza, de poder ver día a día la evolución de nuestro viñedo y conocer de cerca los procesos que en él se desarrollan. Como sabéis, cuidamos con mimo la viña para que nos dé el mejor fruto, al fin y al cabo esa es la base con la que elaboramos todos nuestros vinos. En este sentido, es importante que las acciones que llevamos a cabo además de ser beneficiosas para la vid y los racimos sean también respetuosas con la planta y con el medio ambiente.
En Bodega del Abad continuamos adaptándonos a los nuevos tiempos, marcados por una presencia digital potente y accesible, y, en este sentido, hemos presentado una nueva página web.
Hoy en nuestro blog os queremos hablar de uno de los detalles que aportan personalidad a nuestros vinos. En esta ocasión no nos referimos a la calidad de las uvas Mencía o Godello con las que elaboramos nuestras referencias monovarietales. Tampoco a su estructura o elegancia en boca. De hecho, no nos referimos a ningún aspecto que esté relacionado con la degustación de los vinos. En este post queremos hablaros de las etiquetas que acompañan a muchas de nuestras botellas. Concretamente, de un detalle que las caracteriza y que es todo un homenaje a nuestro entorno.
En Bodega del Abad iniciamos nuestro camino en el mundo de los vinos de calidad en la añada del 2000. Al poco tiempo ya habíamos logrado entrar con nuestros vinos en un mercado en el que la variedad mencía ya estaba presente. Sabíamos que contábamos con un cepaje diferente que se alejaba del mundo sensorial de la variedad tempranillo, que entonces acaparaba la atención de los consumidores debido a la enorme presencia y a la diversificación de esta cepa en el Duero y en otras comarcas vitivinícolas españolas.
Si hay algo de los que nos sentimos tremendamente orgullosos en Bodega del Abad es de la ubicación de nuestros viñedos. Es emocionante pensar que los peregrinos que, a diario, cruzan nuestras viejas cepas de uva mencía y godello llevan haciéndolo exactamente por el mismo lugar desde hace siglos. Sobrecoge el instante en el que imaginas, por un momento, que el peregrino de mochila, anoraks y botas de montaña de hoy fue tiempo atrás un viajero que venía de los últimos rincones de Europa camino de Santiago de Compostela, casi descalzo, quizá con sandalias, esclavina, bordón y calabaza.