¿A QUÉ TEMPERATURA SE DEBEN CONSUMIR LOS VINOS?

Algo tan sencillo como la temperatura de consumo de los vinos nos trae de cabeza a los enólogos y a los bodegueros, porque una mala praxis puede tirar por tierra el trabajo hecho en la viña y en la bodega. Es decir, cuando un vino, dependiendo la tipología del mismo (tranquilo, espumoso, dulce natural…) no se degusta en su temperatura adecuada, las sensaciones que se perciben son totalmente diferentes y, en algunos casos, cuando se bebe a temperaturas gélidas o excesivamente cálidas, el resultado es nefasto. Y todo esto tiene su explicación. Las temperaturas cambian y transforman las sensaciones que vamos a percibir tanto en los aromas como en la boca.

Así, un vino joven, de gran potencial primario, con una expresión aromática limpia y muy marcada, puede sucumbir en la nariz cuando se consume a muy pocos grados de temperatura. Algo que ocurre tanto en un blanco joven como en uno envejecido en roble. Lo mismo sucede con los tintos. Por ejemplo, un Crianza que ha logrado el equilibrio entre la madera y la fruta, con unos taninos aterciopelados después de varios años de vida, no puede consumirse a la temperatura ambiente, frase muy extendida en la hostelería en general .

Las sensaciones cálidas, alcohólicas y amargas en nariz y en boca se cargan el meticuloso trabajo que en la bodega se hizo en busca de la armonía. Por eso, es importante hacer caso y seguir las pautas de las tablas que aconsejan y orientan el consumo de los distintos vinos a su temperatura adecuada.    

Teniendo esto en cuenta, en las etiquetas de las diferentes referencias de Bodega del Abad, os incluimos la temperatura de consumo recomendada. Esa que conseguirá que disfrutéis al máximo las sensaciones buscadas en su cata. Entre 10 y 12˚C para nuestro Abad Dom Bueno Godello o para San Salvador, entre 12 y 15˚C para el Abad Dom Bueno Mencía o entre 16 y 18˚C para nuestros Tesín de la Campana o Carracedo.

Una de las mejores sensaciones para bodegueros y enólogos es saber que disfrutáis de nuestros vinos. Y, sin duda, la experiencia será mucho más satisfactoria si tenemos en cuenta detalles como la temperatura. ¡Salud!