No cabe duda de que, por diferente, esta Navidad que hemos concluido hace unas semanas ha sido una de las más especiales de los últimos años. Hemos dado la vuelta a nuestra escala de valores y hemos aprendido que un abrazo o el hecho de disfrutar de una copa de vino en familia es mucho más importante de lo que creíamos.

Como cada año, y como seguro que hacéis muchos de vosotros, los primeros días de enero sirven para pararnos a reflexionar, para decidir cómo queremos afrontar la nueva etapa que comienza y para marcarnos esos tradicionales propósitos que nos acompañan durante 365 días.

En Bodega del Abad tenemos un propósito. Quizá no sea sencillo, pero vamos a lograrlo. Vamos a tratar de que nuestro recuerdo principal este 2020 tan particular sea nuestro aniversario. Y es que ha sido el año en el que hemos cumplido 20 años, dos décadas elaborando mencías y godellos en este rincón berciano en el que se asienta Bodega del Abad.

Una comida especial, un tinto mencía Bodega del Abad que tan bien acompaña a los asados y a los turrones o un godello para aquellos que apuestan por el marisco o el pescado. Y, sobre todo, la compañía de los que queremos y las llamadas y videollamadas para asegurar que, aunque este año no nos hemos podido juntar todos, el que viene sí.

Llega el mes de diciembre y, con él, el invierno a nuestros viñedos. No nos cansamos de disfrutar del espectáculo natural que nos ofrecen las viñas, de la magia que desprenden y de la que, en Bodega del Abad, por fortuna, somos testigos directos.