Tradición y modernidad se dan la mano en Bodega del Abad

En Bodega del Abad tenemos claro que para conseguir la máxima calidad en nuestros vinos la tradición vitivinícola y la modernidad han de ir de la mano. Somos fieles a nuestros orígenes, al terruño en el que crecen nuestras viñas, pero también conscientes de que la innovación y la evolución son claves para la elaboración de nuestros tintos y blancos Denominación de Origen Bierzo.

Si pensamos en esa faceta más ligada a la tradición de Bodega del Abad, como bien sabéis, nos encontramos en el corazón de la olla berciana, en la localidad de Carracedelo, una zona tradicionalmente vitivinícola, ligada a esta práctica desde hace décadas. Desde nuestros inicios, en Bodega del Abad decidimos apostar por esa tradición y elegimos elaborar nuestros vinos exclusivamente con las castas autóctonas de la zona: la tinta mencía y la blanca godello.

Pero, además, nuestros criterios de viticultura se basan también en esos procesos que conocemos desde hace tantos años. Cuidamos de manera responsable todas las prácticas culturales de la vid, los procesos, las podas y los rendimientos que nos garantizan la mayor calidad tras la maduración de la uva. Solo así nacen unos vinos con una esencia y un carácter tan marcados por la tierra de la que proceden.

Unos vinos que fermentan y envejecen junto a un monasterio del siglo X, pero siguiendo las técnicas enológicas más actuales. Así garantizamos la máxima calidad de nuestros tintos y blancos, además de, por supuesto, las uvas con las que los elaboramos.

Contamos con las instalaciones más punteras en nuestra bodega, que nos permiten agilizar los procesos, mejorar las condiciones y, en definitiva, obtener la máxima calidad en todas nuestras referencias.

Prácticas culturales en las viñas, procesos de fermentación y crianza y una selección por parcelas permiten el diferencial en los diseños enológicos respondiendo así a los registros sensoriales. Algo que solo conseguimos con esa unión de tradición y modernidad que nos caracteriza.