No cabe duda de que la vendimia es uno de los procesos más importantes de nuestra bodega. Al fin y al cabo, con la cosecha de la uva recogemos también el fruto que nos ha dado el trabajo de todo un año y el mimo que, mes a mes, hemos depositado en el viñedo. Pero, lo cierto es que aparejado a la vendimia hay otro proceso igual o más de importante: la selección de la uva.