No cabe duda de que la que estamos viviendo es una situación excepcional, los habitantes de medio mundo paramos. Nos quedamos en casa o cambiamos nuestras rutinas laborales. En definitiva, nos adaptamos a este nuevo y, en ocasiones, complicado contexto. Sin embargo, aunque nuestra vida se ve modificada en muchos aspectos, hay un ciclo que continúa con su calendario, dejándonos estampas mágicas y maravillosas en primavera. Nos referimos al de los viñedos de Bodega del Abad.