Frío, días más cortos, platos más contundentes… todas estas cosas tienen algo en común: todas ellas tienen que ver con el invierno. Hay quien asegura que prefiere el frío que acompaña estos meses invernales y quien apuesta con los ojos cerrados por el verano, pero lo que es seguro es que el invierno trae consigo recetas reconfortantes… ¡y grandes maridajes con ellas!