Skip to main content

TIEMPO DE PODA EN BODEGA DEL ABAD

Tiempo de poda. Ha llegado la parada de invierno en el ciclo vegetativo de la vid. Es ahora cuando las cepas se desnudan y las tijeras de podar cortan las uñas a unas manos que parecen salir de la tierra en forma de vaso. Es así como se denomina a las viñas que no son conducidas por las espalderas.

Pero lo más curioso es que esta estampa en la que la viña permanece sin el abrigo del follaje ni el fruto colgando de sus ramas es, posiblemente, la más bella de todo el ciclo vital de una viña a lo largo del año. Muchos piensan que la práctica cultural de la poda, que requiere conocimientos y criterio para mejorar el rendimiento y la calidad, da paso a una bonita imagen del vino. Y es que, cuando esta llega a su fin, la viña queda limpia, preparada para revivir con la brotación.

A esta estampa de las cepas desnudas después de la poda se une la intrincada orografía berciana, seña de identidad de Bodega del Abad. Laderas desde las que se divisan impresionantes paisajes de El Bierzo. Las viñas de godello y de mencía, cuando van sumando años, muestran la fuerza de las cepas rugosas sobre los fondos ocres del suelo.

Todas nuestras viñas se encuentran en estas laderas bercianas, por encima del Camino de Santiago y de las poblaciones del entorno. Una situación privilegiada sujeta a un gran clima donde se aprovechan las horas de sol y las temperaturas que benefician tanto a la calidad de la uva, de las que ya os hablamos en nuestro blog.

No es fácil discernir sobre cuál de las dos cepas es más bella. La que se desnuda detrás de la poda o la que se esconde tras su manto de verdes hojas. Hoy, disfrutamos plenamente de la primera.