La viña en invierno, una estampa natural imponente en Bodega del Abad
Cuando el invierno llega al viñedo, el paisaje cambia de manera profunda, transformándolo en una estampa imponente de calma y reposo. La vid, ahora desnuda de sus hojas y frutos, se presenta ante nosotros con una belleza austera. Es el momento en que la planta reposa, concentrando sus nutrientes en la raíz para sobrevivir al frío invernal.
En invierno, la vid se despoja de su follaje y las cepas, que en primavera y verano se llenan de hojas verdes y frutos, dejan paso a una paleta de colores gris, austera, pero que goza de una gran belleza. Los sarmientos apuntan al cielo dejándonos una imagen que merece la pena visitar y es que este paisaje desnudo tiene una belleza inconfundible. La viña en invierno es un recordatorio de que el ciclo de la vid y la naturaleza siguen su curso, incluso en los momentos de aparente quietud.
Y es que, aunque el invierno sea aparentemente una temporada más tranquila, el viñedo no deja de tener su propio encanto. El frío y la niebla crean una atmósfera casi mágica en la que el viñedo parece suspenderse en el tiempo. Es una oportunidad perfecta para pasear entre las cepas, respirar el aire fresco y disfrutar de la paz que ofrece el paisaje invernal. La viña en invierno, aunque aparentemente dormida, solo está esperando el despertar de la primavera. Y es que el reposo es fundamental para el buen desarrollo de la cepa, que, en primavera, con el aumento de las temperaturas, comenzará de nuevo su ciclo de crecimiento.
Pero, además, las ramas largas y apuntando al cielo nos muestran que la viña espera la poda, un proceso fundamental para su correcto desarrollo. Un acto de cuidado y precisión, que logrará que cada cepa dé lo mejor de sí en la próxima vendimia.
El invierno en la viña es, en definitiva, un periodo de descanso, pero también de preparación y expectativa. Un momento perfecto para apreciar la belleza de la naturaleza en su estado más puro. Y lo cierto es que en Bodega del Abad nos sentimos especialmente afortunados por poder vivir el ciclo de la vid de cerca, disfrutando de las particularidades de cada estación.
- Inicie sesión para enviar comentarios