SAN SALVADOR, LA ESENCIA DE EL BIERZO

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En esta línea, hemos puesto en marcha un nuevo formato de vídeocatas en el que Adriana Ulibarri, de Bodega del Abad, analiza y valora nuestros diferentes vinos de la Denominación de Origen Bierzo. No solo sus características una vez elaborados, sino también su proceso de elaboración y las cualidades del terreno que los convierten en únicos y especiales.

Dentro de ellas, una de las primeras vídeocatas corresponde a nuestro vino blanco San Salvador, un monovarietal elaborado con una uva que, sin duda, representa la esencia de El Bierzo, la variedad Godello.

Para comprender todo lo que envuelve a este vino, ¿qué mejor que empezar por el terruño en el que crecen las vides que dan el fruto con el que lo elaboramos? Tal y como señala Adriana, el blanco San Salvador recibe el nombre de la finca en la que están plantados los viñedos. Nos encontramos ante una finca de muy pequeñas dimensiones que se ubica en Valtuille de Arriba, en el municipio de Villafranca del Bierzo. El hecho de que sea una finca tan pequeña hace que la producción de este vino sea limitada, de aproximadamente 2.500 botellas. Además, las viñas que se encuentran en esta finca son de mucha edad, con una media de 80 años. Respecto a los cuidados que proporcionamos a estas plantas, cabe destacar que la trabajamos día a día sin ningún tipo de fitosanitario o componente químico.

Uno de los puntos clave de esta finca, tal y como señala Adriana, es su orientación y la zona en la que se encuentra. Ambos condicionantes hacen que la uva que se produce sea de una calidad excelente. “Cuando la recogemos y seleccionamos la uva, prácticamente no queda nada, todo nos vale porque lo que da la tierra de esa zona y lo que nos da esa planta es realmente grandioso”, asegura Adriana en el transcurso de la vídeocata.

Una vez recogida y procesada la uva llega el momento de comenzar con los procesos de elaboración en bodega. Tras la fermentación del mosto en barrica, se mantiene en ella durante 12 meses más. “Trabajamos mucho la barrica, los vatonage, las lías”, destaca Adriana. El objetivo es buscar que el vino presente el punto de acidez característico de la Godello, pero que también se conjugue con aportes de buen roble francés, lo que le aporta estructura y elegancia. Una vez completados esos 12 meses se introduce en un depósito otros 12 meses sobre las lías y cuando concluye este segundo año, 24 meses, por fin encontramos el fruto de todo ese tiempo de trabajo: un blanco de guarda que ha estado elaborándose y cuidándose en bodega durante dos años.

“San Salvador es la esencia de El Bierzo, de esa uva que en su tiempo estuvo un poquito abandonada y trabajada y cuidada su máxima expresión está en esta botella. Se ha mantenido en el tiempo lo que nuestros antiguos bercianos quisieron demostrar que se podía sacar de una uva blanca”, concluye Adriana.

Un vino que también ha cautivado a grandes referentes nacionales e internacionales, como demuestran los 92 puntos otorgados por James Suckling, los 92 puntos recibidos en la Guía Peñín 2017 o sus 92 puntos Parker.