Las vides de Bodega del Abad lloran en marzo

Como bien sabéis, a través de nuestro blog y de nuestros perfiles en redes sociales nos encanta compartir con vosotros las diferentes etapas del viñedo de Bodega del Abad y las curiosidades que nosotros podemos disfrutar día a día cuando paseamos por la viña. En este caso queremos hablaros de un fenómeno que se da principalmente en el mes de marzo, coincidiendo con el aumento de temperatura en el suelo. Nos estamos refiriendo a ese momento en el que la vid llora. Un espectáculo casi mágico que tiene una sencilla explicación… ¡seguid leyendo!

Cuando el invierno empieza a quedarse atrás y vemos más cerca la primavera, la temperatura del suelo comienza a aumentar. Es en ese momento cuando la vid vuelve a la actividad y pone en marcha su sistema radicular. Como os hemos contado anteriormente, cuando llega el invierno, la planta concentra todos sus nutrientes en las raíces. Al llegar el calor, la savia vuelve a circular y llega a los sarmientos. Y aquí volvemos atrás en el tiempo para acordarnos de una práctica cultural clave: la poda. Y es que el lloro se da precisamente porque esa savia que circula por la planta llega a los cortes de la poda y cae en forma de lágrimas que gotean por las ramas.

Y lo cierto es que, además de ser una curiosidad que merece la pena ver, este proceso es importante para la planta ya que esas heridas de la poda van a ir cubriéndose de una sustancia gomosa, que irá cerrando los vasos hasta que paren las lágrimas. En ese momento sabremos que la vid está preparada para afrontar la fase de brotación.

¿Sabíais que las viñas lloraban? ¡No os perdáis nuestro blog para descubrir más cosas interesantes del viñedo!